PROFUNDO BUENOS AIRES
Claudio García Fanlo
Ilustración de tapa: Lobo Elf.
Páginas: 128.

Texto de contratapa:
Seres abominables, órdenes secretas, cultos prohibidos, misterios insondables, primigenios y profundos surgen desde los rincones más oscuros de la ciudad de Buenos Aires.
En este libro la fantástica mitología lovecraftiana y el horror cósmico convergen en lugares cotidianos y familiares, para transformarlos en extraños y terroríficos.
Claudio García Fanlo, especialista en la obra del escritor Howard Phillips Lovecraft, vuelve a sorprendernos con estos relatos de terror sobrenatural ambientados en las calles de una ciudad rioplatense conocida y a la vez distinta, llevando a la luz del papel la oscuridad de sus profundidades…

CRÓNICAS DEL DOCTOR PESTE
Antología de cuentos de terror.
Introducción y selección de: Máximo Damián Morales.
Ilustración de tapa: Lobo Elf.
Autores: Noelia Cabezas – Ian Cáceres – Claudio Casco – Claudio García Fanlo – Matías Gayesky – Lobo Elf y Pablo Draletti – José María Marcos – Pablo Martínez Burkett – Álvaro Meroni – Máximo Damián Morales – Agustina Piñeiro – Maximiliano Sampirisi.
Páginas: 160.

-CONTRATAPA-
Desde que la humanidad tomó conciencia de su propia mortalidad comenzó a protegerse de todo aquello que podría llevarla a la extinción. En 1630 el doctor Charles de Lorme confeccionó un traje protector para atender exclusivamente a los pacientes infectados con la peste. Constaba de guantes y botas de cuero; pantalones, blusa y abrigo largo encerados y perfumados; sombrero y una máscara que le cubría completamente el rostro con dos cristales para ver y un pico de casi quince centímetros relleno con paja fresca, hojas de menta, alcanfor y otros elementos que filtraban las mismas, es decir, el aire nocivo que pudiera transmitir la enfermedad.

El doctor de la peste, con su máscara picuda que confería un aura de misterio, reverencia y terror, iba armado con su arsenal que se balanceaba entre lo medicinal y lo mágico: sanguijuelas, elixires, sellos alquímicos para expulsar la enfermedad y un bastón para revisar a los enfermos sin necesidad de tocarlos, defenderse de la desesperación de los convalecientes y, también, azotar a aquellos que se lo rogaban, pues muchos creían que la enfermedad era un castigo divino a causa de sus numerosos pecados.

La imagen del Doctor Peste ha llegado hasta nuestros días como personaje de “La comedia del arte”, el Carnaval de Venecia, películas y en una gran variedad de juegos, pero en este libro adquiere una nueva connotación. Con una introducción con datos históricos, aquí se reúnen doce autores que, con sus diferentes miradas, desarrollan relatos –